Mboraí, Cantos sagrados de las aldeas Mbya Guaraní de Misiones
“Kova éma orerekorâva ékue íaema orerecharaiñoanguâ eyma. Ñanderu aema oichâ âukaramo, aevyma nañande recharaira, kiringue í ndaecharaira oporaiaguâgui. Temiendura añora ângae yma ko mboraima ñanderu ome êva ´ekue. Ñambojeroviarâ, ñande momaete,a égui ñe ékuery omombaraete anguâ.” “Lo que nosotros tenemos forma parte de nuestra cultura y no debemos olvidarlo. Es nuestro dios quien nos ha dado la sabiduría, y por eso no debemos olvidarla ni dejar que los niños la olviden, deben cantar porque así es el don de la sabiduría, porque nuestro dios es quien nos la regaló y dio para los niños. No vamos a olvidarla, porque nuestra música no es sólo para escuchar, es para sentir, nos fortalece y fortalece nuestra espiritualidad.” Rodolfo Chamorro, Opygua de la Aldea Tekoa Arandu
Proyecto
Registro de campo de voces y cantos rituales de las aldeas Mbya Guarani de Ka´akupe, Tekoa Arandu y Katupiry. Provincia de Misiones. Argentina. 2007-2008
Objetivo: Producción de un disco de difusión.
Misión: Rescate y resguardo de patrimonio intangible, consolidar y dar apoyo a la Organización de Jóvenes Mbya.
Equipo de producción
Dirección y producción general Tam Muro.
Coordinación Buenos Aires Natascha Hinsch.
Coordinación Misiones Itatí Brizuela, Osvaldo Morinigo, José Oscar Fernández.
Técnico de grabación Esteban Serniotti (Estudio Pichuatl).
Asistentes Pablo Fioravanti, Charly Campanone.
Mezcla y masterización Estudio Pichuatl.
Registro fotográfico y diseño gráfico Tam Muro.
Con el apoyo de Fundación Typa 1, Fundación Bunge y Born, World Monument Fund.
Introducción
En el año 2005 se organizó en San Ignacio, provincia de Misiones, el “Seminario de capacitación para personal de centros de interpretación y museos de sitio” 2. Durante dos años, personal técnico de varios centros de interpretación y museos de sitios históricos y arqueológicos del país, estuvieron dedicados a elaborar un discurso para el nuevo Centro de Interpretación de las Ruinas Jesuítico Guaraní de San Ignacio Miní. Al mismo tiempo de la puesta en valor del centro de interpretación, los participantes pudieron capacitarse a la vez que ejercitaban sus habilidades en la ejecución práctica de la producción conceptual y materialización del centro.
El objetivo de los encuentros en San Ignacio era que el programa, en etapas progresivas, produjera el discurso de la exhibición. Una interpretación tal que pudiera transmitir conceptos y despertar emociones en los visitantes, que proporcione a modo de herramienta nuevas aproximaciones, comprensión, reflexión y disfrute durante el recorrido a la Misión de San Ignacio Miní. Para la construcción de esta narración se apeló a las diversas fuentes de información científica provenientes de historiadores, arquitectos, antropólogos y ambientalistas así como de los testimonios y conocimientos de los representantes del pueblo guaraní. Durante los dos años que duró el proyecto los Mbya fueron referentes y junto a los miembros de otras aldeas, jefes y guías espirituales, le dieron giros al discurso de la exhibición brindándonos su punto de vista y experiencia para la interpretación de la historia.
Es necesario mencionar que previamente a esta experiencia del seminario, los jóvenes guaraníes habían participado en otros talleres. En septiembre de 2005 se había organizado, también en San Ignacio Miní, un taller de dos semanas de duración destinado a jóvenes y adolescentes guaraníes y patrocinado por UNESCO. En su transcurso, los jóvenes aprendieron técnicas de dibujo arquitectónico, y asistieron a charlas a cargo de especialistas sobre temas relativos a la música, la vida cotidiana, la arquitectura e iconografía y la historia jesuítico guaraní 3. Este taller instaló un grado muy elevado de movilización en los participantes, que inmediatamente reclamaron su continuidad y hasta la necesidad de inaugurar formas organizativas nuevas para albergarlas, independientes de las líneas del poder y la autoridad de sus comunidades: algo así como una asociación de jóvenes, interesados en el estudio de la historia y la cultura de contacto, así como en el manejo de medios técnicos actualizados para la producción y la intercomunicación.
El proyecto
Mi profesión es la de planificación y diseño de museos. Durante el proyecto del Centro de Interpretación estuve a cargo de las clases sobre metodología de exhibición y también del diseño final del Centro. Fue en este contexto en que nos conocimos con los jóvenes Mbya.
El entusiasmo que generaba la inclusión y participación de los jóvenes alentó nuestras conversaciones, la amistad y la fluidez e intercambio de ideas. El disparador del proyecto fue el regalo que me hicieron de una grabación casera adonde habían registrado los Cantos Sagrados, una grabación que había sido realizada durante un encuentro cultural en Paraguay.
Inaugurado el Centro de Interpretación de San Ignacio, junto con la asociación de jóvenes Yumarae’y, comenzamos a planear el registro de los cantos con un doble propósito: por un lado resguardar el patrimonio intangible Mbya, y por otro darle visibilidad al trabajo de los jóvenes de las aldeas que trabajan por revitalizar y sostener su cultura en condiciones de vida en muchos sentidos muy adversas. La inserción ciudadana Mbya Guaraní en el universo social y su reconocimiento como productores culturales –fuera del ámbito de lo folclórico, son casi nulos o en su defecto manipulado. Se calcula que la población Mbya de Misiones es de aproximadamente 3000 personas, que a su vez están distribuidas entre 30 o 40 aldeas. En la zona de Iguazú se comprobó que de 260 menores de edad 160 padecían desnutrición. Se estima que cada cuatro días muere un pibe Mbya por enfermedades que en su mayoría son evitables o al menos tratables 4.
- Definición de la misión del proyecto y carpeta de presentación.
- Entrevistas con auspiciantes y presentación del proyecto.
- Estudio de producción y relevamiento de necesidades técnicas.
- Presupuestos por edición del disco (quemado de CDs y impresión gráfica de estuche Digipack con libro interior)
- Redacción de presupuesto general.
- Contratación de técnico de audio y grabación.
- Lectura y estudio de información contextual.
- Hoja de ruta, estudio de itinerario y sesiones de grabación.
- Definición de cronograma de trabajo, fechas de inicio y finalización.
- Contratación de vehículo.
- Equipamiento y montaje de estudio portátil.
- Organización de viaje: pasajes, hospedaje y viáticos generales.
- Selección del material registrado.
- Documentación y producción de textos.
- Post-producción y masterización de las grabaciones.
- Reunión para evaluación, correcciones, selección final de audio.
- Grabación de master de audio.
- Selección y edición de registro fotográfico.
- Edición de textos.
- Diseño gráfico y maqueta de la edición.
- Reunión para evaluación de la edición general.
- Impresión y copias
- Difusión y distribución.
- Entrega a las comunidades
Durante las conversaciones de planificación se especuló sobre los posibles inconvenientes de manera de poder prever estrategias. Entre las dificultades que podrían suscitarse se consideraban tanto al traslado como las distancias, las condiciones climáticas, la infraestructura
de servicios locales y la provisión de insumos técnicos. Este tipo de evaluaciones debe considerarse imprescindible en los proyectos de campo y a veces hasta es oportuno exagerarlas, vaya como ejemplo que horas antes de nuestro arribo un tornado había azotado la región donde debíamos comenzar el registro; además de volar techos había dejado sin energía eléctrica por más de 72 horas a toda la zona (en nuestra evaluación ni siguiéramos habíamos imaginado esta posibilidad).
Esteban Serniotti, nuestro técnico, diseñó y organizó el equipamiento del estudio portátil de grabación, fue instalado en el interior de una camioneta Renault Trafic. Dentro del compartimento de carga se dispusieron los equipos a modo de estudio lo cual permitía su transporte y a la vez el vehículo oficiaba como cabina técnica de operación y monitoreo durante las grabaciones en cada sitio. El equipo mínimo necesario del estudio estaba conformado por:
- Computadora portátil.
- PC con instalación de placa de trabajo de audio digital con “Pro Tools”, una multiplataforma de grabación multipista (16 canales) de audio y midi, que integra hardware y software.
- Preamplificadores de micrófonos, necesarios para adecuar y amplificar la señal de la voz o del instrumento a la entrada de línea. Esto da un cierto control sobre la señal, como por ejemplo volumen o ecualización.
- Set de micrófonos condensadores. Utilizados para la captación de sonido ambiental y voces, ya que responde muy bien a la mayoría de frecuencias.
- Set de micrófonos dinámicos. Utilizados para la captación de instrumentos como cuerdas y violines.
- Equipo de monitoreo de grabación de audio con parlantes Yamaha NS10, utilizado para el seguimiento de lo que se ha grabado o se está grabando.
- Manguera SPLIT de 15 metros, permite canalizar los cables de micrófonos para dar distancia y flexibilidad a la ubicación del estudio portátil.
El periplo
Arribados a Misiones sentamos base en San Ignacio, a 70 km de Posadas, retomamos los contactos, repasamos las hojas de ruta y aguardamos a que se fueran dando las condiciones para comenzar los registros. El tornado había dejado a toda la zona sin electricidad, así es que el inicio se fue demorando pues necesitábamos energía a la que enchufarnos –solo el Casino de San Ignacio tiene grupo electrógeno.
Nuestra primera aldea fue Ka’akupe y hacia allí nos dirigimos de muy buen humor, viajando apretados en la combi. Hacía mucho calor y Misiones se ondulaba bajo el sol de noviembre. Luego de casi un año de preparativos estábamos en la ruta recorriendo las aldeas con el estudio portátil de grabación, empujados por la tarea de hacer el registro de Mbora’i, los Cantos Sagrados de la comunidades Mbya-Guaraní.
Llegamos temprano a la aldea, bajo el sol empalado del mediodía nadie estaba en la calle. Mientras buscábamos el alivio de sombra en sombra, esperábamos dibujando surcos con palitos en la tierra roja, hasta que el atardecer acercara a los músicos, a los curiosos y al fresco.Los cantos sagrados Mbya se entonan al atardecer, casi entrada la noche. En cada aldea, después de instalar el estudio y el cableado durante la tarde calurosa, esperábamos a la última luz del día, el momento que disponen para convocar protección y manifestar agradecimiento. Es entonces cuando llegan los músicos: el Guía, la guitarra, el violín y las niñas y niños del coro que llevan los bastones rítmicos Takuapu, las maracas Mbaepú y las varas Popygua. Estos cantos son el tenue alumbrado, respetuoso y sentido, en la oscuridad del monte.
El verde húmedo e implacable de la selva, los bichos, el calor inmenso y el tornado que había dejado a gran parte de los pueblos sin energía eléctrica no pudieron contra el entusiasmo del proyecto. Viajamos horas hasta nuestra última aldea de Tekoa Arandú y finalizada la grabación, durante el regreso en la madrugada nos perdimos hasta terminar en la frontera con Brasil. Siempre nos acompañó el buen espíritu, y quien sabe, hasta quizás Ñanderu nos aportó esa sensación de atemporalidad adonde no hubo a lo largo de esos días otro lugar para nosotros. Deambular hasta armar los equipos al atardecer, conversar lentamente durante las presentaciones escuchando el guaraní pausado y casi murmurado de los Mbya. La voz del Opiguay en la penumbra narrando a los niños y jóvenes las historias de la Tierra Sin Mal, todos fueron momentos rituales de gran respeto que nos regresaban a emociones que habíamos perdido en el mundo impostado de la ciudad.
Sesión de grabación en Ka’a kupe
Buenos Aires – San Carlos de Bariloche
“La noción de patrimonio cultural se ha expandido en razón de su función. Atrás quedó la idea de un conjunto de bienes preciosos, obtenidos las más de las veces por medio de la fuerza o la dominación, como trofeos de guerra. Actualmente, el patrimonio cultural expresa en primer término valores simbólicos, esa trama de significados en la que confluyen rasgos de identidad, historia vivida, arte y memoria afectiva. La categoría de patrimonio inmaterial comprende todas aquellas formas culturales que, como el canto y la tradición oral, merecen la protección colectiva mediante su registro y difusión, para que puedan sostenerse, cultivarse y enriquecerse a través de las generaciones. La fundación TyPA contribuye mediante esta plataforma de visibilidad a la supervivencia y valorización de esta poderosa forma de expresión del pueblo Mbya Guaraní, y se propone continuar haciéndolo con las culturas de otros pueblos originarios de América.”
Américo Castilla. Presidente de la Fundación TyPA
1a ed. – Buenos Aires : Programa Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD – UNFPA, 2009. http://www.unfpaargentina.com.ar/sitio/Publicaciones/situaciondelapoblacionenlaargentina.pdf