Burundanga

Burundanga

Las buenas historias, aún las improbables, son muy pegadizas, inmediatamente ganan la adhesión y la empatía. Se recuerdan fácilmente y somos capaces de repetirlas con tan solo escucharlas una sola vez, incluso hasta con más detalles que la original. Deberiamos aprender de los mitos urbanos: historias improbables que se esparcen y multiplican sin mayor reflexión.
Imaginen si el formato de la historia se utilizará para contar historias verdaderas, transmitir ideas, conceptos, como en el caso de lo que pretenden los museos. En lugar de utilizar descripciones abstractas sobre saberes impalpables podríamos utilizar el recurso de la historia: primera persona, simple, inesperado, concreto, creíble, emocional, narrado.