Escritura y diseño de texto.

El texto de la exhibición funciona como un tejido (textum) en el que se establecen correspondencias, el texto señala recorridos, pone en situación, comparte conocimiento y da voz a los objetos. El texto de la exhibición se compone de una jerarquía de unidades relacionadas y también independientes, un sistema de variables para comunicar sin obligar atención. Durante el tratamiento narrativo en su etapa editorial se atraviesa una especie de desmalezamiento que busca dejar lo indispensable, lo relevante para una narración que idealmente constituirá una historia.

La elaboración del texto no finaliza con la entrega de un documento aislado, el plan editorial y su escritura se continúan a la par con el diseño gráfico, se pretende así acomodar, enlazar la palabra y su sentido con su percepción y la lectura: se lo hace visible e inteligible. Se definen las cajas de texto, se regula la extensión de las líneas, se acomodan las palabras clave; se destacan las ideas por su peso y color, por su tamaño, por su ubicación. Para el texto de pared, se escribe como se lee, de izquierda a derecha o en diagonal y también a los saltos, se tiende un espinel. El papel de la palabra en la exhibición ayuda a acercarse a las cosas para madurar una intimidad, convierte a la experiencia de museo en recuerdo y en relato, invita a sumergirse con paciencia o a iluminar como un relámpago.


Cartel de título de presentación, 160 x 90 cms.
Mensaje en una botella: El rapé en China.
Caligrama de presentación, 100 x 60 cms.
Composición en que la disposición tipográfica
intenta representar el contenido del tema principal.
Mensaje en una botella: El rapé en China.
Unidad de información temática, 120 x 100 cms.
Mensaje en una botella: El rapé en China.
Prototipo a escala para evaluar visibilidad y legibilidad.
Mensaje en una botella: El rapé en China

Vistas de elevación de distribución y agrupamiento temático.
Mensaje en una botella: El rapé en China.