“La mayoría de la gente, a esta altura, conoce la historia de los humildes Post-It. El Dr. Spencer Silver, un científico que trabajaba en 3M en los años 60, se topó con un adhesivo con algunas propiedades curiosas. Su jefe, bastante razonable, no vio la utilidad de las “elastomeric copolymer microspheres «, también conocidas como el pegamento que no se pega, y le dio poco apoyo. No fue, hasta que uno de sus colegas, Art Fry músico a su vez, comenzó a utilizar el adhesivo para evitar que se caigan los marcadores de las hojas de sus partituras, en que se encontró un uso posible para las pequeñas notas amarillas. Post-It ahora es un negocio de millones de dólares y uno de los activos más valiosos de 3M.
Las notas post-It se presentan como una lección objetiva de cómo la timidez y rigidez organizacional amenaza con acabar con una gran idea. Esos pequeños stickers ahora tan conocidos han demostrado ser un factor importante de innovación en sí mismos. Adornando las paredes de los estudios de proyectos, han ayudado a un sinnúmero de pensadores para capturar un gran rango de ideas para luego ordenarlas en patrones con sentido. El post-It, en toda su gloria de colores pastel, encarna el movimiento de la fase divergente que es la fuente de nuestra inspiración para la fase convergente que es la hoja de ruta para nuestras soluciones.”
Traducido de Change by Design, de Tim Brown y Barry Katz. HarperCollins e-books. ISBN 978-0-06-19374-3
Es un notable proceso participativo para todo equipo permitir la exploración de nuevas ideas, desde las humildes hasta las que despiertan exclamación. Cómo método, en principio, ninguna de las ideas debería ser descartada, todas ellas durante las conversaciones deberían ser registradas en notitas que se integren como un follaje de empapelado, cubriendo las columnas de una matriz de diseño que tarde o temprano serán la estructura del discurso de la exhibición.
Las ideas que se escriben se materializan y así vencen a la falta de gravedad del cerebro adonde flotan sin posición fija. Plasmadas sobre los simples soportes de post-it pueden tener un lugar, saltando de columna en columna, integrándose o despegándose de un grupo, dando movilidad y armando redes de ideas y temas. Organizarlas luego con conectores se pueden componer mapas conceptuales que nos permiten componer panoramas, visualizar un horizonte, discernir adonde estamos parados y hacia donde podríamos dirigirnos, fijar un punto de vista. Pero para ello, el proceso de diseño no debe acotarse a elegir solamente a las soluciones que ya conocemos, si comenzamos por escoger de entre las ideas aquellas que siempre elegimos eso nos dará una pobre o nula posibilidad de innovación. A las cómodas opciones de siempre en mi barrio la llamabamos “otra vez sopa”.
La más increíble y feliz opción es la instancia de la divergencia, permitir con fluidez y flexibilidad escuchar y atender a la diversidad de ideas que puede aportar un equipo nos habilita a crear opciones nuevas, de entre una mayor variedad y novedad obtendremos mejor cosecha luego en la convergencia o la selección de soluciones a través de un tamiz más fino. En resumen, es mejor inventar opciones que limitarnos a las conocidas; luego de llenarnos de nuevas ideas, con criterio, podemos seleccionar de entre ellas a lo factible, lo viable, lo que merezca ser ensayado.
Ejercicio de distribución de ideas.
Diagrama organizador o matriz de diseño.
¿Y en tu equipo como se toman las decisiones?