La imagen como documento

La pintura y la fotografía pueden ser documentación histórica que guía para comprender la cultura material, las experiencias de la gente o la historia del cuerpo. Nos permiten situarnos para imaginar el pasado. En una exhibición deben ser cuidadosamente seleccionadas, deben ser capaces de contar lo que con las palabras sería muy complejo o extenso de narrar.
Las imágenes en las exhibiciones no son decorativas son información abierta y envolvente.

“La Femme Qui Pisse ou L’Œil Indiscret.” François Boucher, c. 1742–1765.

 

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