El censo nacional del año 2001 indicaba que en la Argentina 317.000 ciudadanos son ciegos y que sólo el 15% de esta población leía Braille; esto significa un desafío: explorar otros recursos de comunicación que no sean simplemente el de transcribir información a la escritura Braille.
Las personas con ceguera construyen representaciones mentales distintas a los videntes. Es necesario proveerlos de la mayor información posible para que tengan la oportunidad de relacionarse con la exhibición. Es importante que la información visual sea adaptada a experiencias táctiles y auditivas, en especial con los niños y niñas que estan desarrollando su sensibilidad táctil ya que esto los ayudará también en el aprendizaje de la lectura Braille.